martes, 21 de octubre de 2008

CRONICA DE UN VIAJE AL MUNDIAL (Parte 3)

Una cosa que notamos diferente: habíamos oído decir que la seguridad en los aeropuertos alemanes estaba sumamente estricta, y la verdad es que cuando menos pensamos en un 2 X 3 ya estábamos afuera del aeropuerto en la banqueta. La nefasta aerolínea American Airlines en un intento de resarcir el daño (cosa que hubiera logrado sólo que hubiera conseguido aplazar el juego hasta que llegáramos) nos ofreció hospedaje en Frankfurt por esa noche, pero aún cuando veníamos algo cansados, decidimos pelarnos a Nuremberg con la esperanza de cuando menos participar un rato del festejo. (En el avión algunos pasajeros mexicanos llamaron por celular y el piloto de cuando en cuando anunciaba el marcador por las bocinas). Además teníamos pagada ya la reservación en nuestro Hotel.

Corrimos de aquí para allá hasta encontrar la forma de desplazarnos en tren desde ahí hasta Nuremberg a donde llegamos en la madrugada solo para comprobar lo que pueden generarle a mexicanos y a mexicanas (¿soné muy Fox?) por igual, varios factores: estar lejos de la patria; echarse unos alcoholes de más y ver ganar a la verde. Las fotos hablan por sí solas.



Estas mexicanas de plano ya estaban en la inconsciencia total y dormían plácidamente en el suelo de la estación de trenes de Nuremberg, después de haber 'festejado' a lo grande el triunfo de los verdes contra Irán. (Una de ellas estaba orinada)

Vale la pena mencionar en este punto a nuestro primer amigo alemán, el buen “BOLA” trailero con quien compartimos la cabina del tren, intercambiamos bebidas y entregamos los primeros recuerditos mexicanos. Aunque también tuvimos un encuentro con el orden y la eficiencia alemana cuando el inspector de boletos nos obligó a pagar la ‘reservación’ a pesar de que el tren no venía lleno y de nuestro flamante eurailpass.
Aquí 'Bola' le empina un trago a una 'pachita' de Tequila...

En correspondencia, 'Bola' corrió al carro bar y todo lo que encontró fueron unas botellas de vino blanco, a las que 'tuvimos' (pistola en la sien) que hacerles los honores.

Otro punto relevante de este momento del viaje fue la recepción en el Hotel Etap de Nuremberg, resulta que gracias a nuestros amigos de A A, (no confundir con doble A) un viaje que debió haber comenzado en esa ciudad a las 11 de la mañana, inició a las 2 de la mañana del día siguiente, entonces llegamos al hotel de madrugada. Ahí nos encontramos otra sorpresa: No hay personal que te reciba, sino que todo el registro hubo que hacerlo en una especie de cajero automático, donde después de insertar la tarjeta con la cual reservé, hubo que anotar el número de reservación, obtener dos números confidenciales y con esos números acceder a nuestras habitaciones, tema complejo para unos principiantes pero prueba superada. De ese día sólo me resta decir que cuando nos fuimos a acostar nos dió los buenos días el señor Sol.

Al día siguiente, nos levantamos todavía algo sonados y en el puro límite antes de que cerraran el comedor del hotel, (el desayuno estaba incluído), también andábamos ligeramente crudelios, ya que durante el largo viaje hicimos varios cruces mortales: ron-tequila-vino blanco-cerveza.

El programa del día contemplaba una visita al lugar donde Hitler pronunciaba sus incendiarios discursos a las fuerzas armadas nazis y al impresionante museo de la GESTAPO. Y de pasada ahí muy cerca, recoger los boletos del juego México-Portugal.
Desde esta plataforma Hitler pronunciaba sus discursos al ejército Nazi







Una vez concluído este tour, nos dirigimos al fan fest en la mera plaza del centro de la ciudad.

Aquí fué dónde “el Coyote Spink” estrenó la posteriormente famosa frase de “!! Hey mecsicans, nomeen’ai plis ¡¡ “ hasta que un hooligan inglés bastante alcoholizado hizo caso omiso de las recomendaciones del buen Coyo y en sus propias ‘narices’, cruzó la calle haciendo eses y dibujando una serpenteante línea húmeda en el adoquín de la calle, de nada valió que el Coyo indignado fué con el chisme a un ‘polizei’.
Después pudimos comprobar que aunque los ‘polis’ teutones son de lo más estricto y eficiente, había línea de que tuvieran cierta flexibilidad con los ‘mundialistas’.



Así estaba el ambiente en el Fan Fest en Nuremberg, también nos dimos tiempo para visitar un Castillo.
También en Nuremberg “la parkita” nos dio una pequeña probadita de la sopa que nos recetaría durante todo el viaje: se metió a un supermercado, dedicó más de una hora a buscar una botella del vino más barato posible y salió muy orondo sólo para comprobar (le habíamos advertido) que no se podía entrar al fan-fest con bebidas ni comida. Genio y Figura hasta…….

Al día siguiente salimos temprano rumbo a Praha en un tren que a pesar de ser viejón era cómodo y el camino resultó con paisajes interesantes. De este recorrido no tengo fotos, (ahí te encargo Chavito) pero indudablemente recuerdo a nuestras amigas checas (que más bien parecían gitanas) incluso una de ellas muy cordial y amable (pero apestosa por cierto) nos guió hasta nuestro departamento después de decirnos en un raquítico castellano que fue novia de Alberto Juantorena (algunos años y supusimos bastantes kilos antes).

Praha es una pequeña ciudad (comparada con las grandes, de Europa) en la que nos quedamos con ganas de haber permanecido más días, la amplia plaza en la que se reunía la gente a ver el futbol es realmente hermosa, el puente Carlos V con su corredor de artistas y artesanos, el Río Moldava, los castillos, el departamento que rentamos, bueno hasta el metro me impresionó por lo profundo que es en algunas estaciones para poder pasar debajo del río.

De nuestra estancia en Praga hay muchas cosas por contar y también algunas pocas por barrer con ‘la escoba’ del olvido, recuerdo al africano rociando spray en la cara de los hooligans británicos, al ecuatoriano con sombrero y una bandera de capa que ayudamos a bajar (con la presión del público) de arriba de una patrulla por estar tocando su tambor, como olvidar a los parias a los cuales el coyo en un arranque de idealismo quisiera emular temporalmente, la caminata por el puente, la casa de Franz Kafka, Los partidos que vimos en compañía de una pareja brasileña en la Plaza, Lucía nuestra atractiva y amable cocinera, (aunque ella admitía que ante la belleza de las oriundas no tenía nada que hacer). El bar frecuentado por checos que nos recomendó y donde el Coyo y un servidor bailamos al estilo europeo y bebimos unas coronas.
Otra de las cosas que hicieron especial nuestra estancia ahí, fue que allá vive Carlita la sobrina del Coyo, quien en compañía de su novio checo Philip fungieron de guías en varias salidas. Una de ellas, me la perdí en parte porque me dio un ataque de cansancio (en mi tierra se llama de otra manera) y por mi empeño en la labor de lavar ajeno y propio. (una obsesión difícil de curar), pero mis compañeros de viaje me platicaron sumamente entusiasmados que fueron al legendario Castillo de Praga y sus alrededores; a tomar un par de deliciosas cervezas a un bar típico de checos, y a comer en un restaurant también típico de comida checa dónde Philip los asesoró acerca de que pedir. Bueno, bonito y barato. Salieron de ahí diciendo Nasdrabi (Salud! En checo) que fue una de las pocas palabras (y como no) que aprendimos de ese difícil idioma.

Aqui en la Plaza donde se instaló el Fan Fest con Philip & Carlita
y una pareja brasileña. A la derecha, caminábamos por una amplia avenida cuando escuchamos una voz conocida: el doctor Cándido Pérez que hablaba por celular. Esperamos a que terminara su conferencia y amablemente accedió a tomarse esta foto con nosotros.
(izq) Muy cerca del monumento a Kafka estaba nuestro departamento.
(centro) Philip & Carlita amablemente nos acompañaron al impresionante Castillo de Praga y sus alrededores.


(izq) el ecuatoriano que sonaba su tambor y que iba a ser arrestado por la policía checa y que los gritos del público evitamos a cambio de que dejara de tamborear.
(abajo centro) un grupo de jazz tocando en el puente y (derecha) el bar frecuentado por lugareños donde saboreamos deliciosas cervezas especialidad de la casa.

El viaje fue bastante agitado, siempre había que andar de prisa y salir temprano a tomar los trenes y Praga no fue la excepción corrimos, encontramos un taxi y finalmente salimos en tren de Praga a Hannover. Los trayectos en tren, por otro lado también implicaron ir aprendiendo cada día sobre las características y rapidez de la variedad de trenes europeos, escuchar lo que otros iban a hacer para luego hacer lo mismo, sobre todo aprender de los chavos que viajaban por su cuenta. Precisamente en este trayecto hicimos algunas escalas que ya ni me acuerdo...
(Continuará)

jueves, 2 de octubre de 2008

CUANDO QUIERO SOL - PRESUNTOS IMPLICADOS

Después de 22 años de carrera, Presuntos Implicados cambia de vocalista, saliendo Sole Giménez y entrando Lydia. Esta canción es una muy buena en sus mejores épocas, todavía con Sole. Con dedicatoria especial para Chelito.

CRONICA DE UN VIAJE AL MUNDIAL (Parte 2)

La primera baja se presentó cuando la “Parka” detectó que había olvidado una chamarrita (que sospechamos birló a un indigente) en una banda del aeropuerto cosa que no mermó en su ánimo ya que tenía la esperanza que al regresar iba a recuperarla en el área de objetos perdidos, (cosa que finalmente no sucedió, porque olvidó ir a buscarla, o porque hizo feliz a algún otro indigente.)
La escala en Dallas, nos permitió confirmar las bondades y grandes defectos del sistema norteamericano.


Realmente estar en Estados Unidos es una experiencia contrastante y sé que no descubro el hilo negro al mencionarlo. Todo en USA es grande, diferente, impresionante, limpio (bueno, todo lo que a un turista promedio le toca ver), sin embargo el establishment lo echa a perder todo, la prepotencia, el excesivo apego a sus normas, el desprecio hacia las otrora minorías que poco a poco se están convirtiendo en mayorías, el odio que se han ido ganando a pulso a través de la historia hace que en muchas ocasiones lo bueno pase a segundo término y hace que algunos turistas sintamos ‘impotencia ante su prepotencia’.

Lo bueno fue, que dentro del aeropuerto nos reunimos en una misma sala de espera, después dentro del avión y finalmente dentro de una misma causa, un nutrido grupo de mexicanos que no pensábamos dejar que esa “minoría gringa” nos echara a perder el viaje por simples 18 horas de retraso en el vuelo.
Resulta que estando en Dallas y ya prácticamente “trepados” en el avión con destino a Frankfurt, nos avisaron que tendríamos que bajar y pasar la noche en un Hotel del Aeropuerto debido a que (versión oficial) un burro conductor de una pipa de abastecimiento de combustible dañó accidentalmente la nave (Otra versión extraoficial dice que unos japoneses dieron lana para usar nuestro avión), el caso es que después de gritos y sombrerazos nos mandaron con un tambache de vales para comida en el hotel, a cenar y a dormir calientitos, (por unas cuantas horas) eso sí en habitaciones individuales de lujo.

Ese pequeño retraso ocasionó que nos perdiéramos el juego en el que México ganó su único partido y en el que el ídolo chiva Omar Bravo clavó sus dos pepinos del mundial. Sin embargo también permitió que cerca de 100 mexicanos “tomáramos” por asalto el avión que nos llevó de Dallas a Frankfurt y que según consta en las fotos de nuestro álbum, hiciéramos a manera de premio de consolación una fiesta latina sin alcohol de por medio (bueno, al menos no mucho).

Llegamos en la noche del día 11 (12?) a Frankfurt y después de notar una real diferencia en todos sentidos entre las cosas y las gentes gringas y alemanas. El personal de migración, fue el primero en hacernos notar que para los alemanes la frase del mundial era cierta;

!!! TIEMPO PARA HACER AMIGOS¡¡¡
(Continuará...)